Como medio de transporte en la ciudad, la motocicleta ofrece muchas ventajas frente al coche. No obstante, los motoristas son más vulnerables en caso de sufrir un accidente de tráfico porque están muy expuestos, por lo que las lesiones pueden ser bastante graves. A esto se le suma, que la reclamación de indemnización por accidente de moto o ciclomotor es más compleja.    

 

Si has sufrido un accidente de circulación en motocicleta, te contamos cuáles son tus derechos en caso de que quieras reclamar una indemnización.

 

¿En qué casos puedes reclamar una indemnización por accidente de moto? 

 

Siempre que el accidente de tráfico se haya producido por culpa de otro conductor, el motorista puede reclamar una indemnización por las lesiones temporales, las secuelas y los daños materiales que el siniestro le haya provocado.

 

Por otra parte, si en el momento del accidente viajabas como acompañante, tienes derecho a solicitar una indemnización independientemente de que el conductor sea el responsable del siniestro.

 

En cualquier caso, será la compañía de seguros del causante la que pague la compensación económica. 

 

Indemnización por accidente de moto 

 

En los accidentes de moto la indemnización se calcula en función de lo que indica el sistema de valoración de daños y perjuicios causados en accidente de circulación que establece la Ley 35/2015, de 22 de septiembre.

 

Por tanto, el conductor de la moto y su pasajero, si lo hay, pueden reclamar los daños físicos y perjuicios patrimoniales que hayan sufrido y que vamos a explicar detalladamente a continuación. 

 

Indemnización por lesiones temporales 

 

La incapacidad temporal o lesiones temporales son aquellas que te impiden realizar las actividades normales del día a día. Este tipo de indemnización trata de compensar al perjudicado durante el periodo de tiempo que va desde el accidente de moto, hasta la curación o estabilización de sus lesiones

 

Las partidas que se incluyen en una indemnización por lesiones temporales son:

  • El perjuicio por días de afección.
  • El perjuicio por intervención quirúrgica. 
  • El perjuicio patrimonial.

 

En cuanto al perjuicio por días, en función del grado en que las lesiones afectan a la vida ordinaria del perjudicado, se distinguen cuatro tipos de días.

 

Días de perjuicio personal particular muy grave 

 

Son aquellos días en los que la víctima carece de autonomía para llevar a cabo las actividades normales de su vida diaria. Un ejemplo sería un ingreso en la UCI.

 

Días de perjuicio personal particular grave 

 

Se trata de los días en los que las lesiones impiden que la persona realice la mayor parte de las actividades esenciales de su vida, como cuando se produce un ingreso hospitalario.

 

Días de perjuicio personal particular moderado 

 

Se suelen corresponder con los días en los que el perjudicado está de baja laboral, dado que no puede atender debidamente su actividad profesional.

 

Días de perjuicio personal básico

 

Son el resto de días que transcurren desde que la víctima retoma su actividad profesional, hasta el final del tratamiento de rehabilitación o alta médica. Es decir, todos esos días que no pueden clasificarse en los apartados anteriores.

 

Indemnización por secuelas

 

Se entiende por secuela o incapacidad permanente, aquellos perjuicios que persisten como consecuencia de una lesión una vez que ha finalizado el tratamiento de sanación o rehabilitación. 

 

Las secuelas se valoran con un sistema de puntos o baremo médico donde se establece una horquilla de puntos, con un mínimo y un máximo, y se valora la secuela dependiendo de su intensidad. Esta cuantificación debe hacerla un médico experto en valoración del daño.  

 

En una indemnización por secuelas se puede reclamar:

  • El perjuicio personal básico.
  • El perjuicio personal particular.
  • El perjuicio patrimonial por lucro cesante y/o daño emergente.

 

En la partida destinada a indemnizar el perjuicio personal básico, se distinguen dos tipos de secuelas cuya suma dará el importe total a reclamar por este concepto. 

 

Son las siguientes:

 

Las secuelas funcionales 

 

Se trata de las secuelas que afectan a las funciones que realizan los órganos, tejidos, aparatos o sistemas del cuerpo humano. Como por ejemplo, la pérdida auditiva o la limitación de la flexión del tobillo. 

 

En la valoración de las secuelas funcionales, se aplican estas tres reglas:

  • Secuelas concurrentes. Cuando como consecuencia del mismo accidente se producen dos o más secuelas funcionales.
  • Secuelas interagravatorias. Si resultan afectados varios miembros con una función idéntica.
  • Secuelas agravatorias del estado previo. En el caso de que la secuela agrave alguna patología que sufriera la víctima antes del accidente.

 

Las secuelas estéticas

 

En esta partida se indemniza al perjudicado por todas las secuelas que afecten a su imagen como consecuencia del accidente y que sean imposible de corregir. 

 

Aquí se tiene en cuenta tanto la dimensión estática, cicatrices, abrasiones, etc; como la dinámica, ya que en ocasiones este tipo de secuelas suponen también una merma funcional, como la amputación de una extremidad.

El perjuicio estético, al igual que el funcional, se valora en base a un baremo específico que tiene en cuenta diversos factores como el grado de visibilidad o la afectación de las relaciones interpersonales del afectado, entre otros. 

 

Además, en este apartado se tendrá en cuenta si hay que llevar a cabo intervenciones de cirugía plástica.

 

Indemnización por perjuicios patrimoniales 

 

En una indemnización por perjuicios patrimoniales se compensará el coste de la reparación de los daños en el vehículo y de todo aquello que el conductor lleve consigo, tanto equipamiento como objetos personales. 

 

Para obtener compensación por los daños en la moto, habrá que aportar un presupuesto de reparación y en el caso de los objetos, las facturas de compra de unos nuevos que sean similares a los anteriores. 

 

Además, también se indemnizan en esta partida otros perjuicios de carácter económico como el lucro cesante, es decir los ingresos que se dejan de percibir tras el accidente, o el daño emergente, que son los gastos adicionales asumidos a causa del siniestro.

 

Ejemplo de indemnización por accidente de moto 

 

Te ponemos un ejemplo de la indemnización que ha recibido un motorista en 2019 tras sufrir un accidente. Ten en cuenta que el baremo se actualiza cada año, por lo que en la actualidad la cantidad puede variar.

 

Cuando iba circulando con su moto, A. L. cayó al suelo a causa del impacto de un coche que se saltó un ceda el paso. Como consecuencia de la caída, A. L. sufrió una serie de lesiones por las que recibió la siguiente indemnización: 

  • Perjuicio personal moderado (días de baja laboral): 58 días x 52 €/día = 3.016 €
  • Perjuicio personal básico (resto de días hasta que finaliza la rehabilitación): 35 x 30 €/dia = 1.050 €
  • Secuelas: 
    • Síndrome cervical postraumático = 4 puntos
    • Dolor en el hombro derecho y limitación en abducción y elevación = 9 puntos
  • Perjuicios patrimoniales (gafas y casco dañado en el accidente) = 400 €

 

La cuantía total de la indemnización ascendió a 18.299,13 €

 

¿Cuánto se tarda en cobrar una indemnización por accidente de moto? 

 

Por lo general, el tiempo que la víctima de un accidente de moto tarda en cobrar su indemnización depende del tiempo que necesite para recuperarse de las lesiones o al menos, estabilizarlas. 

 

Una vez tenga el alta médica, entonces un médico especialista tendrá que valorar el daño sufrido y las posibles secuelas que queden. Con esta información, ya se podrá realizar un cálculo de la indemnización que le corresponde y reclamar la misma. El plazo para presentar esta reclamación es de un año desde la estabilización de las lesiones.

 

Si la responsabilidad en el accidente está clara, la negociación con la aseguradora no se suele alargar en el tiempo. Por tanto, si hay conformidad con la oferta recibida, el perjudicado podrá recibir su indemnización entre 30 y 60 días después de recibir el alta médica. 

 

No obstante, si hay que acudir a un procedimiento judicial, lo mejor es que no tengas prisa. El cobro de la indemnización dependerá de la agilidad con la que el juzgado tramite la demanda y de si la aseguradora intenta llegar a un acuerdo extrajudicial. 

 

Principal problemática en accidentes de moto

 

Los problemas más habituales que suelen darse cuando se produce un accidente de moto, son los siguientes:

  • En la mayoría de los casos, el motorista tiene que enfrentarse a una presunción de culpabilidad. Por eso, es muy importante recopilar medios de prueba que aclaren la responsabilidad en el accidente y los perjuicios sufridos.  
  • En ocasiones, dada la gravedad de las lesiones, el motorista es trasladado al hospital antes de que se le tome declaración o que pueda firmar el parte amistoso. Así que es importante contactar con la policía en cuanto se pueda para hacerlo.
  • A la hora de indemnizar los daños materiales sufridos por el motorista, las aseguradoras suelen tener muy en cuenta la depreciación de los objetos por su antigüedad y uso. Por tanto, siempre es recomendable guardar las facturas de compra al menos del equipamiento. 
  • Cuando el causante del accidente se da a la fuga, es el Consorcio de Compensación de Seguros el que se encarga de la indemnización, pero no se hace cargo de los perjuicios patrimoniales. En este caso, es fundamental contar con el atestado policial o testigos.

 

Consejos si has sufrido un accidente de moto

 

En el momento del accidente es normal que nos pongamos nerviosos y no sepamos qué hacer. Por eso, te damos estos consejos para que en caso de que sufras un accidente de moto, tengas claro cómo actuar:  

  1. Aunque estés consciente y puedas moverte, no lo hagas, y si la moto te ha caído encima, pide ayuda. Las lesiones pueden ser más importantes de lo que parece y los movimientos bruscos pueden ocasionar daños más graves.
  2. Llama al 112 y pide una ambulancia y la intervención de la policía o la guardia civil si no puedes valerte por ti mismo. 
  3. Si el culpable del accidente quiere reconocer la culpa y te encuentras bien, completa y firma el parte amistoso. De no ser así, llama a la policía o a la guardia civil para que redacten un atestado. 
  4. Por el contrario, si el vehículo responsable se ha dado a la fuga, trata de identificarlo con la ayuda de testigos u otros medios. De no ser posible, será el Consorcio de Compensación de Seguros el que se haga cargo de la indemnización.
  5. En caso de que el accidente no sea consecuencia de un impacto, busca testigos de lo sucedido que aclaren la culpabilidad en el siniestro. 
  6. Muchas veces las lesiones aparecen durante las horas posteriores al accidente, así que acude al hospital lo antes posible, en las 72 horas siguientes, para obtener un diagnóstico médico. 
  7. Ponte en contacto con tu compañía de seguros para comunicar que has sufrido un accidente de moto. Tienes un plazo de 7 días tras el siniestro.

 

Si vas a solicitar una indemnización por las lesiones y daños sufridos, contrata a un abogado especialista en accidentes de tráfico, como los de Trafilex. Se encargará de asesorarte y ayudarte durante el proceso, y obtener una indemnización justa acorde a tus lesiones.